'Hablando de Series': 'Dominion' ¡qué grata sorpresa!


Como fan(ático) de la Ciencia-ficción, el canal SyFy (antes SciFi) y sus shows me tienen entre sus adeptos, siempre atento a los nuevos estrenos. 

En los últimos años, con el enorme auge vivido por la 'caja tonta', sobre todo desde la irrupción en la parrilla de 'Perdidos' (que vino a revitalizar y suponer un punto de inflexión en la forma de hacer y vender series en Estados Unidos y Occidente en general), los productos televisivos han ganado en calidad global hasta rivalizar, en ocasiones, con la factura y promoción propia del Séptimo Arte.

En este marco de espectacularidad general, ha supuesto todo un Shock bienvenido el paladear 'Dominion', la nueva Serie del canal que acaba de arrancar... sobre todo por estar basada en la desperdiciada pero potencialmente grandiosa película 'Legión (Legion)', protagonizada por Paul Bettany y dirigida por Scott Stewart. 

Lo que fue un quiero y no puedo en la película (que, básicamente, puso alas al 'Terminator' de James Cameron), se complica quince años después de los hechos ocurridos en ésta, planteando una Tierra devastada por la guerra entre Humanos y Ángeles, con pequeños reductos donde la humanidad resiste, organizándose en Ciudades-Estado (la rebautizada Vegas) distribuidas en castas. 


Desde el primer momento sorprende la gravedad del asunto, unida a una factura que, conservando los elementos de Serie B de su referente cinematográfico y teniendo en cuenta el presupuesto habitual de SyFy, resulta impecable. El episodio piloto (el más redondo en lo que llevamos de año dentro del género) te captura (y no te suelta) desde el minuto uno. 

La simplicidad de la película se desvanece. 'Dominion' conserva el personaje de Michael (interpretado por Tom Wisdom) y también el de su hermano/Némesis Gabriel, aún enfrentados en nombre del Padre Todopoderoso que desapareció, abandonando a la Humanidad a su suerte. 

En torno a ellos, el Showrunner Vaun Wilmott y su equipo (entre los que se encuentra Scott Stewart como productor ejecutivo y director de algunos episodios) alumbran una serie de personajes llenos de recovecos, encarnados por grandes actores de la pequeña pantalla como Anthony Head (el inolvidable Rupert Giles de 'Buffy') y Alan Dale ('Perdidos').

La rivalidad entre hermanos, la búsqueda de sentido del elegido, las cloacas burocráticas y políticas; el erotismo, la manipulación, el amor no correspondido... muchos son los escenarios que explora la serie, dejando pistas sobre qué deparará la trama, contestando preguntas y planteando otras nuevas... entrecruzando elementos que beben de otras joyas del género como 'Dune', 'Supernatural', 'Mad Max' y un largo etcétera.

Y, cómo no, convirtiendo el final de cada capítulo en un Cliffhanger que nos deje la miel en los labios. 

  
En definitiva, arranque prometedor que, esperemos, no se desinfle. Mejor que el inicio de otras series con credenciales como 'Helix' o 'Defiance' (que, eso sí, han mejorado notablemente), y distanciada de productos que gozan del favor del público pese a su mediocridad ('La cúpula', 'Haven', 'Érase una vez', la tramposilla 'The Leftovers'), y otros que se le han pegado ya en su primera temporada ('Intelligence', 'Believe').

Desde 'Hablando de Series', el Autoestopista os recomienda experimentar 'Dominion', sobre todo si os resultó simpática la película en la que se basa... su hija catódica es MUCHO mejor.

 

¡Hasta la próxima entrega!

Comentarios

Entradas populares