'Hablando de Series': 'Homeland', o por qué los Americanos ya se hacen todas las preguntas

Desde hace unos años vemos cómo la televisión americana, en su rama de Series, compite encarnizadamente para ver qué producto es mejor que el anterior, atrayendo en el camino a personalidades del Mundo del Cine que huyen de la mediocridad en que se ve inmerso el Séptimo Arte.

La Todopoderosa Cadena HBO (que sigue siendo la Pixar catódica) ve cómo le crecen los enanos, mientras cadenas como Starz o Showtime atacan su Supremacía con Series del calibre de 'Spartacus' o 'Homeland' (Ficha en IMDB), de la que nos ocuparemos hoy.



La Serie que relata la vuelta a casa del Sargento Nicholas Brody (Damian Lewis), tras ocho años secuestrado en Irak, y la investigación que la Agente de la CIA Carrie Mathison (Claire Danes) hace sobre el, sospechando que es un Terrorista que planea un ataque en suelo americano , ha sido todo un bombazo entre el público y la crítica estadounidense y (para el que suscribe), una de las grandes sensaciones de la temporada.

Lo primero que hay que hacer antes de encarar la serie creada por Howard Gordon y Alex Gansa ('24') y Gideon Raff  es olvidarse totalmente de los prejuicios.

Ésta no es una Americanada ni nada que se le parezca.

Tras la auténtica Psicosis inicial post 11-S, los Americanos comienzan a levantar cabeza, y sus productos de entretenimiento han dejado de mirarse el ombligo y, cada vez con mayor asiduidad, se hacen las incómodas preguntas de índole político y moral que antes guardaban bajo la alfombra del Patriotismo desatado.

En 'Homeland', el Sargento Brody personifica lo mejor y lo peor de su Pueblo, y su perseguidora, la perseverante e inestable Agente de la CIA (y una felizmente recuperada Claire Danes) Mathison, también. Aquí no hay buenos ni malos de Libro, sino personajes profundamente complejos que iremos descubriendo con cada nuevo episodio.



Pero hay mucho más en 'Homeland'. La inteligencia de los guiones es tal que tendremos que estar muy atentos en todo momento, pues desde el primer episodio la madeja se liará y volverá a liarse, respondiendo y planteando más preguntas, para que el crescendo sea tal que el final de la primera temporada nos deje alucinados, con la miel en los labios y ganas de mucho más.

Y todo esto sin perder de vista el norte. Sin aspavientos ni desvaríos argumentales 'Made in USA'. Sin personajes difíciles de asimilar o situaciones de ciencia-ficción. La podredumbre de unos y otros, al descubierto, para que el espectador elija qué verdad quiere creer, si es que alguna de ellas lo es ... realmente.

'Homeland' afronta su segunda temporada con grandes pretensiones, y es una Serie de la que, en definitiva, da gusto hablar.

¡No os la perdáis, amig@s!

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